Impresionante.
Bar con tres españoles, un griego que animaba a la selección y cien alemanes. ¡Ganamos! Me fumé un purito e hice fotos (antes del partido) y vídeos después. Que como ya iba un poco etílico no sé si terminaré subiendo.
Y luego me fui de cervezas hasta las 3 y no pude postear para hoy. Eso sí, aquí están las fotos que no los vídeos. No me gusta mi voz fuera de mi cabeza 😉
Se va caldeando el ambiente en Eberswalder Strasse.
El bar elegido. Dos españoles a parte de mí. El resto, alemanes y había una coreana y un griego. El tranvía pasaba justo por la calzada y la gente tenía que comprimirse para que pasara.
Mike, de Canadá, iba con los alemanes. Allí animan a las selecciones de donde viene la familia. Y es como un cuarto alemán.
Unas niñas pequeñas vendían banderitas dibujadas por ellas. No quedaban de España (o alguien se equivocó y se improvisó en un momento una bandera española.
A por ellos.
Alemanes que lo ven venir.
Quejándose de la falta de juego alemán, supongo
El partido puede acabarse, pero ¿las cerves? ¡Nunca!
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