Ski jumping en Kuopio

Hace unos días me fui a Kuopio a ver una prueba puntuable para el campeonato del mundo de saltos de esquí.

La asociación de estudiantes suele hacer con relativa frecuencia viajes para los estudiantes internacionales (la verdad es que en Joensuu no nos tratan nada mal), y la última que propusieron fue esta. La verdad es que no sé por qué nunca me he apuntado a la lista de correo de la student union, porque es ahí donde se informa de todas estas cosas y de eventos finlandeses que pueden ser interesantes para nosotros, pero la verdad es que hay una máxima: si es interesante ya me enteraré.

El precio del viaje eran 15 euros, y para una prueba puntuable para el campeonato del mundo de saltos de esquí (aunque nos lo vendieron no como una prueba más, sino como el campeonato en sí) y además podíamos visitar el centro de Kuopio. Total, que con semejante perspectiva el spanish ghetto hizo algunos sandwiches y se fue para allá. El bus se llenó casi todo con españoles y polacos (aficionados a los saltos de esquí, no como nosotros que íbamos por curiosidad)y el resto de nacionalidades en menor medida.

Al llegar a Kuopio tuvimos un rato libre así que nos fuimos al lago a dar una vuelta. En el lago habían construído pistas de hielo y la gente se dedicaba a pasear por allí y patinar también. Haciendo tiempo nos quedamos allí hasta que estuvimos lo suficientemente congelados, de ahí a tomar algo y al bus para ir a la montaña.

Barco encallado en el hielo
Barco encallado por el hielo. Spanish al abordaje.

Bloque de hielo
Bloque de hielo sacado para pescar. No por nosotros, claro

Un molino en el medio del lago
Un molino en el medio del lago. No me preguntéis por qué.

Al llegar había un gentío inusual para ser Finlandia. Creo que no había visto a tantos fineses juntos, aunque también parecía haber de todas las nacionalidades que participaban (mas nosotros). Nos posicionamos a cosa de la mitad para poder ver medianamente bien… y nos quedamos parados a -10º. Es la parte mala de ver este deporte.

En las pistas

La gente
Los fineses, expectantes

Los saltos de esquí se hacen dos veces por saltador. En nuestra competición había 52 saltadores, y aunque lo hacían rápido estuvimos un buen rato de pie y quedándonos helados.
Primero empezaron los peores saltadores y después llegaron los que iban a partir el bacalao.

No se ve una mierda, pero bueno
No se ve mucho pero espero que sepáis perdonarme

Como un señor
LLegó como un señor

Después de unos treinta saltos empezamos a perder la sensibilidad en los pies y a los cuarenta nos tuvimos que meter a una de las carpas habilitadas para los puestos de makkaras (salchicas gordas, vamos) y quedarnos viendo los saltos por televisión.

Atrapaos
Lo de verdad estaba solo a cincuenta metros, pero es que se estaba tan calentito…

Al final hicimos de tripas corazón y volvimos a la mitad de la segunda ronda para ver los mejores saltos. He de reconocer que yo no sé mucho de este deporte, pero tiene su gracia. la pregunta que nos hacíamos todos, claro, es cómo una persona empieza a practicar cuando no tiene ni idea; y qué clase de padre sádico apunta a su hijo en vez de a fútbol a saltos de esquí.
Nadie sabe responder, la verdad.

Uno de los saltos de un finés: el público estaba entregado

Al final nos animamos Clara, Miguel, Raquel y yo y acabamos coreando los nombres de los saltadores, consiguiendo que alguno (¿cómo se llamaba?) nos saludase y todo. Cuando todo acabó llegó la entrega de premios, y sólo recuerdo que el favorito polaco quedó tercero y que lucía bigote (cómo alguien en estos tiempos puede llevar bigote es otra de las preguntas que nos hacíamos). Después vimos los fuegos artificiales (los de mi pueblo de 1000 habitantes le dan mil patadas…) y a casita que estábamos helados.

Al llegar a casa hicimos el truco y dejamos que todos se bajasen en el centro para volver en bici a casa y acto seguido decirle al conductor que si podíamos poner las bicis de los spaish en donde el equipaje, sin tener que pedalear veinte minutos a 15º. Cinco minutos después estábamos en casa tras ver la primera y quizá última competición de ski jumping de nuestras vidas.

Para más datos y fotos está Miguel, más veloz que yo en poner todo esto.

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