Madres precoces
Desde el punto de vista español, las cosas (sigo quejándome un poco…) en el tema de tener hijos están complicadas. Con el aumento de la edad para tener hijos (retrasada a cambio de lograr una estabilidad en el tema trabajo, pareja y vivienda) sorprende mucho ver en otros países las mujeres tengan hijos antes y en unas condiciones en las que en España la gente señalaría por la calle y hablarían entre ellos: las madres precoces están a la orden del día en Finlandia.
No recuerdo quién me dijo que nosotros no entendemos esto porque primero se enamora uno y luego viene la parte del sexo. En otros países (sí, Finlandia también) la cosa va al revés, y con el aumento de gente independizada también se puede vivir juntos antes y sin padres/hermanos de por medio, lo que hace que la cosa vaya más rápido en este tema.
Las ayudas también son importantes. En un país con cinco millones de habitantes y con una pirámide de población invertida (muchas personas mayores, pocos niños) todo son facilidades para que las madres se decidan a dar el paso, por lo que la edad para tener hijos (en España son 31 años) es bastante baja.
Yo por la universidad me encontré a algunas chicas embaradas y al principio pensé que serían los típicos casos que se dan de embarazo entre jóvenes, pero después de unas cuantas y de que María (erasmus extremeña en Joensuu) tuviese como como compañera de piso a una estudiante embarazada, cuyo novio o marido no vivía con ella en los pisos de Elli (que por cierto tiene pisos para albergar a familias con alguno de los progenitores como estudiante) me convencí de que no, de que era algo normal.
Un día comprando algo en el Sokos con una finlandesa conocida me señaló a una de sus antiguas compañeras de clase con un carrito de bebé y que tenía, como ella, veintiún (21) años. Preguntándole un poco más me dijo que algunas amigas suyas también tenían hijos ya y que era cosa normal en Finlandia tener hijos cuando las mujeres son jóvenes. Y se las arreglan para compaginar todo lo que tengan que compaginar sin tener que sobrecargar a los padres o abuelos con la educación de sus hijos y convirtiéndolos, por tanto, en un pelín consentidos.
Aunque, claro (y afortunadamente…), hay de todo.
Topics: Comparación con España, Finlandeses | 7 comments | Versión para imprimir
Afortunadamente..y no solo en Finlandia
Es cierto, pero sin embargo en España, el retraso en la maternidad (y parternidad) no solo se explica por cuestiones de estabilidad. Simplemente la gente ve a los hijos pequeños como una carga (y en parte lo son) y prefieren alargar una juventud sin grandes responsabilidades hasta los 20muchos y 30pocos. La frase es: «para tener hijos, ya habrá tiempo». Y las nuevas técnicas de seguimiento del embarazo ayudan a esta máxima.
No olvidemos que vivimos en un mundo que idolatra la belleza y la juventud
Pero esa juventud alargada está sostenida sobre la base de vivir como llevabas viviendo desde que eras pequeñito con 30 años, esto es en casa de los padres.
pues yo quiero tener hijos ya!!!! estoy loca? pues a lo mejor pero no quiero ser una madre vieja que no sea capaz de comprender a mis hijos… aun me falta encontrar al padre adecuado, pero según esta la cosa, voto por la inseminación artificial!!!!!!!!!!!!!
Besos hijos mios
Santi padrino ya! Y cuando sea mayor le envías a Finlandia 🙂
Tienes razón Raquel, es lo mejor. Pero la gente lo deja y lo deja y luego de repente «ah! se me acaba el tiempo!» y mucha gente los tiene muy mayores y a veces solo porque «si no es ya, luego sera demasiado tarde» lo que no es demasiado buena razón para tener hijos.
Y no es tan de extrañar que la gente los vea como una carga, es que en España es casi imposible compaginar un trabajo con un hijo, a no ser que haya abuelos u otros familiares dispuestos a cooperar y como para pagar un piso hacen falta dos sueldos, más aún con niños, que a ver donde los metros en 30 metros cuadrados.
En fin que no es de extrañar que no se tengan niños.
Llego tardísimo a este post, pero hay temas que parecen permanecer inmutables 😉
En Noruega es igual. Hacían algo sorprendente: planificar su familia como les venía en gana.
Yo tengo 27 años, y hace tiempo que llevo sintiendo la «llamada de la selva», o el reloj biológico que me hace derretirme cada vez que veo un bebé. Ojalá, ojalá, pueda dejar de posponer mi «crece y multiplícate» personal, como llevan tiempo haciendo mis amigas noruegas… Claro que, también tienen pisos con hipotecas amables (sin haber terminado sus respectivas carreras), etc… *envidia cochina, lo admito*
Es lo que tiene la vida por ahí arriba.