Aviones congelados en aeropuertos de Finlandia
Los aeropuertos me gustan para mirar los aviones despegar y para nada más. El aburrimiento de llevar con uno a todas partes el equipaje de mano es demasiado, los controles para pasar a la zona de embarque son algo que me irrita, la espera es algo que en general detesto… pero luego está el volar, que siempre es un placer.
Antes de despegar las pasadas navidades (-10 grados más o menos), ocurrió algo que nunca se me había pasado antes. Nunca me había parado a pensar en los aviones a bajo cero. Lo normal es que en el aire estén a bajo cero, pero una vez en tierra y sin moverse del sitio la cosa cambia.
Si los coches se quedan helados en seguida y si nos se dejan conectada la batería a algo que la mantenga en marcha toda la noche no se mueven (como este, por ejemplo). Y si está completamente helado abrir las puertas también tiene que ser un suplicio. La cosa es… que esto pasa también en los aviones:
Avión congelado en un aeropuerto: así quedan. Fuente (CC: by)
Las alas, al tener dispositivos móviles que hacen que el aparato se eleve gracias al movimiento del aire (los flaps) y para que el avión cambie de rumbo (los alerones), si están congeladas… simplemente el avión se la pega.
Para descongelar las alas de los aviones y estas partes móviles, en el aeropuerto de Helsinki los operarios (ellos también abrigados hasta las cejas) lanzaban con mangueras agua a presión justo antes del despegue. Da un poco de miedo verlo, pero saben lo que hacen.
La verdad es que este post iba a ser un «me voy una vez más», pero viendo que ya quedaba un poco repetitivo, y que Joensuu ya está nevado y congelado, me pareció más correcto hablar de esto. Además, de lo que me proponía hacer antes de venir hice: quitarme los zapatos al entrar en las casas, comprar algo en el Alko para alguna fiesta, me tomé una Lordi Cola, fui a la sauna (con Alex), me compré algo en la tienda de segunda mano, vi los colores del otoño finlandés y nieve. Y una cosa que no nombré pero seguramente haya hecho es meter la pata en inglés usando algún false friend.
Lo que no pude hacer es ver alguna aurora boreal esta vez tampoco (pero hay tantas cosas que me quedan por hacer en Finlandia que tendré que volver dentro de poco a hacerlas). O sea: hasta pronto, Finlandia.
Topics: Información Erasmus en Finlandia, Morriña, Viajes por Finlandia | 4 comments | Versión para imprimir
Siento que se te haya acabado, pero bueno, unos se van y otros vienen y seguro que vuelves. Ya no me quedan ni 5 días para estar allí 😀
¿Qué será lo que tiene Finlandia? Digo ademas de todo lo que dices tu claro jeje aunque no creo que sean solo cosas concretas, es más un je ne sais qua (por darle una patada al diccionario frances).
No me había parado a pensarlo. En Groenlandia la pista de aterrizaje era una pista de hielo y me llamó la atención que las ruedas no tuvieran clavos.
alguien dijo una vez que lo importante no es a donde vas sino el tener un sitio a donde volver. Yo ya tenia mi casa, mi Pontevedriña, y sobre todo, mi rebordelo del alma… ahora desde hace tiempo algunos afortunados tb tenemos nuestra Finlandia, a donde debemos de volver tarde o temprano.
¡qué envidia, santi! a ver si hablamos un dia de estos y me cuentas que tal!!
un abrazo, hermano!!!
Pues es… no lo sé! Es el cúmulo de todos los detalles 😀 Yo ya sólo pienso en el regreso!
Y sí, Miguel, te cuento con detalle cuando quieras. Joensuu de nuestros amores! Un gran abrazo con morriña, hermano.