Mi alegato para reducir las colas en los aeropuertos
Hay dos momentos cotidianos que parecen coger de sorpresa a todo el mundo una y otra vez.
Uno es el pagar en un supermercado. El otro es el pasar el control de un aeropuerto.
Podemos hacer las colas mucho mejor
Digamos que la gente va a comprar al supermercado tres veces por semana. Saben que tienen que pagar. Pero sin embargo no se pondrán a buscar el dinero hasta que les digan cuánto es, cuando está ya todo escaneado.
Como si no supieran que había que pagar.
– ¿Dinero? ¿Cómo? Debe ser un error. Bueno, si ustad lo dice… (se pone a revolver en el bolso o bolsillo, hasta encontrar el monedero. Luego viene el ritual de revolver las monedas hasta encontrar las que necesita.
Con esa sorpresa cotidiana, así uno se encuentra con colas. Fuente (CC: by-sa).
Yo cuando voy a comprar y una vez dejados todos los objetos e la cinta, mientras espero en la cola saco el dinero en billetes y monedas. Sé lo que viene después es el pago, y más o menos sé cuánto he comprado. Lo doy y sigo mi camino, haciendo que los demás no tengan que esperar mucho por mí. A la inversa, sin embargo…
Cómo prepararte para reducir las colas de los aeropuertos
Yo tampoco es que me pase el día volando, pero lo hago varias veces al año y sé que esperar – o que esperen por mí – no me gusta.
Hace un tiempo escribí un post sobre unos trucos para pasar más rápido el control del aeropuerto y comenté por encima el truco que hago yo. Este es truco que voy a comentar hoy para que los demás esperen menos por mí y por el que, si cala entre los demás, todos tendremos que esperar menos por los demás.
Mientras estás en la cola para enseñar tu tarjeta de embarque y poder acceder al control, haz esto.
En la cola del control del aeropuerto. Fuente (CC: by)
¿Qué es lo que tienes que quitarte siempre para poner en la bandeja? ¿Por qué esperar hasta que estás junto al control de metales para hacerlo? Se incrementa así la posibilidad de que se te olvide algo, de tener que hacerlo apresuradamente y con estrés o simplemente tener que hacer esperar a otros cuando podía estar ya todo listo.
Mi método es ir vaciando los bolsillos y meterlo todo en el abrigo (invierno) o en una bolsa de tela (en verano) mientras estoy en la cola para enseñar la tarjeta de embarque. De esta manera se hace algo mientras se está en la cola y tienes que poner solo un objeto en la bandeja (la bolsa o abrigo) y recoger uno al salir. Más fácil imposibe. Luego puedes ir volviéndote a poner poco a poco por ejemplo ya en la terminal, sin embarullar la salida del control y sin que nadie venga a tu lado a hacer lo mismo, lo cual es estresante.
¿Y qué es lo que llevo normalmente? Reloj, móvil, llaves, monedas y cartera. Cuatro objetos fácilmente transferibles y que meto y saco en un momento, asegurando que estoy listo al llegar al control. Un objeto dentro y listo. Dos, si contamos la bolsa de mano (pero esa ya estaba lista).
Piensa en todos los objetos extra que puedas llevar tú (colgantes, cadenas, pulseras, pendientes, cinturón, etc.) y asegúrate de dejarlos antes de llegar al control en un solo sitio. Así ayudas a tu propia tranquilidad y rapidez, y la de los demás. Un solo objeto entra en el detector (la bolsa) y un solo objeto sale.
¿Qué trucos tienes tú para los aeropuertos? ¿Adoptarías este protocolo que sugiero para que todos tengan que esperar menos?
Topics: Preparativos para viajar | 2 comments | Versión para imprimir
¿ De verdad crees que a la gente le importa hacer cola? Yo creo que no… ¿No te has fijado que en las colas del super suele reinar un glacial silencio que sólo se rompe al llegar a la cajera y es entonces cuando se inicia una conversación sobre los más banales temas que nada tienen que ver con el cometido que les llevó allí y que, en muchos casos, amenazan de interminabilida? ¿Qué tendrán las cajeras que no tengan los que hacen cola?
Yo siempre digo que tal vez la gente sepa conducir pero no circular. Y en las colas en general y en las del aeropuerto en particular entiendes el porqué Darwin habló de la «evolución» y no del «progreso» de las espècies, en particular la humana. Es un hecho que el ser humano ha perdido la capacidad de anticiparse a los peligros y amenazas que lo acechan. Vamos a ver, almas de cántaro, ¿qué no sabéis que vais a ir a dar a un sitio que a la más mínima va a pitar y te van a marear y vas a marear a los demás? A ver… ¿Por qué narices te has puesto precisamente hoy la chupa con clavos y las botas con puntera metálica? Y el piercing… En fin…
Yo lo tengo muy claro: poca ropa y sencilla, con cremallera de plástico, y el calzado en la bandeja: con un guardia civil puedes negociar pero con la cincuentona finlandesa (normalmente marchita, afeada y con gafas culo de vaso: ¡qué mal suelen envejecer!) del control vas a tener problemas fijo y, si no, te los va a buscar.
Jeje, me ha hecho gracia el comentario 😀