Aterrizaje fantasma en Helsinki

Me pasa que cuando no cojo un avión cada cierto tiempo (supongo que esto hace unos años me hubiera parecido una presunción por mi parte) me viene un no-se-que de querer esa sensación de empuje contra el asiento y ver que, efectivamente, un bicho de varias toneladas vuela, con esa sensación de vacío cuando se está elevando. Eso y el aterrizaje, que es un arte y se nota cuando aterriza el que sabe y cuando el que está aprendiendo (si estabas dormido se nota fácil: aplausos cuando ha sido malo malo; aunque a veces puede malo pero está hecho con muchisimo arte).

Y sólo eso, aterrizaje y despegue, porque en todo lo demás es el medio de transporte más coñazo inventado por el hombre, y eso empieza incluso antes de despegar, con las colas y esperas en el aeropuerto. Y luego dentro a esperar tocan, y es incluso más coñazo que el autobús Sevilla-Madrid o, ya puestos, el Coruña-Madrid (estos paran de vez en cuando).

Justo el otro día pude volar, y al llegar a Berlín pude ver que había niebla en la ciudad, porque se veía la parte de arriba de la fernsehturm sobre las nubes, y no había ni un resquicio, con lo que ya me estaba imaginando que de visibilidad en la pista cero… y así fue hasta los últimos diez-veinte metros de aproximación.

Por eso me gustó encontrar este vídeo en el que pasa algo más o menos parecido en el aeropuerto de Helsinki al atardecer. Esas cosas tienen que dar mucho miedo a los pilotos… y a la gente.

P.D. Pedid los asientos junto a la salida de emergencia: tienen hasta un 30% más de espacio para las piernas.

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