Empiezan los días a bajo cero

Joder...

La verdad es que después de todo no se está tan mal. Si vas a estar un rato en la calle, diez minutos o así, puedes bajar en jersey y sin guantes ni gorro y sentirte genial.
La semana pasada con tres grados se pasó tan mal como en España con los mismos, pero ahora se está extrañamente bien. Debe ser que con menos ocho ya no queda humedad que valga, porque toda está congelada.

En otro orden de cosas, hoy, por primera vez en un mes se ha despejado totalmente el cielo y me he puesto ciego a hacer fotos. Como todos los españoles.

En el río bajaban trozos de hielo de 30×30 metros y diez metros de orilla eran hielo puro donde se podía caminar por encima. Además cuando las placas de hielo que arrastraba la corriente colisionaban con la orilla se epezaban a montar una sobre otra o a romperse y hacía un sonido impresionante.

Las fotos las pondré más tarde.