Cultura finlandesa – Primeras impresiones

Segundo artículo de Angie, que expande el primer post sobre la introducción a la cultura finlandesa.

1. Los finlandeses son extremadamente tranquilos, conformistas e independientes.

* Hablando de tranquilidad, fijaros por ejemplo en cualquier ámbito: edificios públicos (hospitales, cines, universidad, supermercados…), calles, etc. no hay bullicio de gente, y tan sólo uno nota ese incómodo y eterno silencio… Silencio en casa, mientras se come! Con lo parlanchines que somos nosotros! Yo creo que en este sentido, la hora de la comida es justamente cuando a nosotros, los de la Europa del sur (España, Italia, Grecia…) nos da por hablar más.
* Independientes. En nuestras casas ocurre, normalmente, que la familia espera la hora para comer todos juntos y explicarnos que tal nos ha ido el día. En Finlandia en casa pasan de protocolos totalmente. Cada uno coge lo que quiere y se va a su habitación a comer, o directamente a ver la tele mientras come. Algo que personalmente me chocó muchísimo. Y esto se repite incluso en los fines de semana.
* Auténticos conformistas. Un ejemplo bien claro se ve cuando el gobierno impone una nueva ley o norma. Nadie se opone y todo el mundo la cumple a raja tabla. Tienen un dicho sobre este tema y es que dicen ser el país que obece el 120% de las normas que impone la UE.

2. Son todo un desastre en atención al cliente

Sintiéndolo mucho, esta es la verdad. Parece ser que nunca han oído la mítica frase de «el cliente tiene siempre la razón». Yo tampoco estoy del todo de acuerdo con ella, pero la conozco y cuando un cliente se queja hay que escuchar muchísimo y hacer lo que el cliente pide. Los finlandeses por el contrario, ante una queja o una situación un poco tensa se encuentran totalmente perdidos, y es que en Finlandia no estan acostumbrados a que alguien se queje o a las reclamaciones.
En los restaurantes, por ejemplo, no son muy serviciales. No pasaran a preguntar si deseas algo más, uno ha de perseguir al camarero/a para pedir.
No hos ha pasado alguna vez que os han cogido el vaso cuando aún ni siquiera habíais acabado? Y lo de hacer un apaga y enciende luces cuando falta media hora para que cierren?

3. Cuidadito con las promesas

Eso que tanto hacemos nosotros de prometer y luego cumplir bien poco, no lo llevan muy bien nuestros amigos finlandeses. En esto si que hay que quitarse el sombrero. Si dicen que llamarán, o que harán aquello o lo otro, cumpliran con su palabra. Quizás estamos demsiado acostumbrados a decir sí a todo y luego hemos de cancelar algun que otro plan. Y en esto si que tendríamos que aprender de ellos.