El vídeo del descongelamiento de las alas del avión

… y otros asuntos.

Justo ayer, como tenía tiempo de sobra, me decidí a parar en la estación de tren de Tikkurila, la penúltima antes de llegar a Helsinki desde Joensuu. Justo al salir de la estación, el bus número 61 está esperando y cuando se ha montado la gente del tren sale para el aeropuerto. Este bus cuesta 2,40€ (el bus entre la estación de autobuses de Helsinki y el aeropuerto cuesta 3,60€) y llega en tan sólo 20 minutos, justo el tiempo que tarda el tren en llegar a Helsinki (luego habría que añadir los 40 minutos que tarda el bus al aeropuerto). Para ir de Joensuu al aeropuerto, creo que es la mejor ruta y la que yo recomendaría.

Mientras bajaba en el tren ví que la nieve iba desapareciendo para convertirse en lluvia cuanto más al sur viajábamos, por lo que no pensé que en el aeropuerto usasen las mangueras para las alas, pero al final sí que pasó y tenía la cámara a mano para hacer un vídeo.

Ala del avión
Esto quedó tras el chorro de agua. Al final quedó blanquecino. ¿Qué podrá ser exactamente? ¿Alguna química reconvertida a informática lo sabría? 😉

Luego, una vez en el aire, ví algo que después de pasar semanas viendo el sol muy de vez en cuando en Finlandia me resulto gracioso: cuando crees haber superado la capa de nubes con el avión hay… otra capa de nubes.

Entre dos capas de nubes
Entre dos capas de nubes.

Luego la cosa al tomar altura mejoró (aunque había una tercera capa de nubes…) y quedó una bonita tarde en el camino hacia Munich (desde el avión se veía su estadio iluminado)

Escapando de las nubes
Escapando de las nubes

Atardeciendo en el avión
Atardece antes de llegar a Munich. Alemania está ahora tan colorido como Finlandia hace un mes

Finalmente, dos horas de espera en Munich con poco que hacer (aunque es el único aeropuerto donde tienen máquinas de té y café gratis, con lo que me puse un par mientras esperaba y un tipo español hablaba a mi lado por teléfono de lo bien que le había ido en Tokio, y de todos los amigos que tenía repartidos por el mundo) salió el segundo vuelo y llegué a España cansado pero feliz tras esas semanas en Finlandia. Como curiosidad, en las alas de este vuelo se veía hielo pero no hicieron nada para quitarlo. Deben ser reglas del aeropuerto de Helsinki, solamente.

Entre aeropuertos
En Munich, matando el tiempo

He vuelto a casa pero el blog seguirá dando guerra. Y Natalia escribirá dentro de nada desde Oulu contándonos todo lo que hay por allí; y más sobre finlandeses y sus cosas.