Idiotas locales cuando se vive en el extranjero
Los franceses se inventaron la expresión «el espíritu de la escalera» para denominar a ese momento en el que alguien te dice algo ofensivo o desafiante, y que al contestar no encuentras las palabras exactas y balbuceas un intento de respuesta. En castellano clásico podríamos decir que «es cuando alguien deja mal a alguien y el otro responde y la caga más». El espíritu de la escalera viene de cuando la persona ofendida se está yendo derrotado y mientras baja por las escaleras encuentra las palabras exactas que debió responder. Pero es ya demasiado tarde. El honor está tocado.
Yo ante ciertas preguntas que se repiten más o menos, ya he encontrado las respuestas idóneas en una frase. Por ejemplo, cuando me dicen que «vaya español que eres que no te gustan las aceitunas ni el jamón» yo respondo que «no soy un estereotipo». Estas frases funcionan porque la gente en realidad no es nada original: las preguntas se repiten y se repiten. Normalmente estas preguntas nunca han sido contestadas con la frase corta perfecta a quien las hace. La escalera se hace más corta hasta incluso darle la vuelta: subir las escaleras con la respuesta. El espíritu de la escalera al revés.
Ante la frase, y a eso iba, de «¿y porqué no te vuelves a tu país?» dicho ofensivamente, yo digo «¡Oh, mira! ¡Un paleto alemán!». Esto me ha pasado ya un par de veces cuando estoy de fiesta en Berlin: gente que no conoces de nada y que te suelta de buenas a primeras esta misma frase.
En definitiva, y mirando desde un ángulo un poco más general, esto me ha recordado el post que twitteó Oria llamado «cuando un expatriado es un inmigrante». Porque es raro cuando a uno le miran como a un inmigrante.
Yo, y todos los extranjeros que conozco en Berlin, somos gente con un nivel de educación (carrera), curiosidades e inquietudes (vivimos fuera de nuestro país para tener experiencias nuevas) y ganas de fiesta (que para eso estamos en esta ciudad concretamente). Algunos también lo hacemos por lo fácil de la independencia y por la pasta. Por eso no nos hemos parado a pensar que si bien trabajamos en otro país y es posible que en algunos casos también tengamos una pareja del país en cuestión, no somos inmigrantes. Como comentaba Andrew Kureth en su artículo, la palabra inmigrante tiene todas esas connotaciones que no nos gustan, y por eso nos autodenominamos expatriados o «economic migrants» (yo añadiría «fun migrants» or «convenient migrants», dependiendo). Los prejuicios se miman y se atesoran.
Mi respuesta lista y a punto para los que vienen con esa pregunta de porqué no me vuelvo a mi país, es sencilla y elegante. Contrapongo «inmigrante» a «paleto local». Aún nadie ha encontrado la respuesta para mi contestación en el lapso de tiempo desde que se la doy. Ahora les toca su espíritu de la escalera particular. Pero la cuestión es que hay idiotas que sean capaces de preguntar una cosa así. Y parece mentira que sea posible en gente que parece medianamente educada, maja a primera vista, y que viven en una ciudad que es el estandarte de cómo debería ser la multiculturalidad. Berlín está llena de artistas y jóvenes profesionales de todo el globo, pobres pero sexys. Es también difícil encontrar berlineses en Berlín porque está lleno de alemanes de otras partes del país. Y es la clase de juventud que el gobierno alemán, estoy seguro, quiere y desea. ¿Es que no somos todos europeos?
Reconozco que me gustaría saber por qué son estos idiotas locales bien vestidos capaces de preguntar algo así. Pero teniendo mi respuesta a mano me lo tomo con mucha más paciencia. Eso y que estoy aquí porque me sale de los cojones, básicamente.
Ya lo dije alguna vez: vivir fuera es mucho más divertido que vivir en tu propio país.
BSO: The Gaslight Anthem – Great Expectations (bajar | escuchar)
Topics: Comparación con España, Información Erasmus en Finlandia | 11 comments | Versión para imprimir
Pues es una buena respuesta… digna de Monkey Island 😛
Hey, gracias por el link. En la foto dejas claro lo chulapo que eres. Sin estereotipos, ehhh XD
Me ha encantado tu última frase, Santi! me alegra ver que ahora posteas más!
Un abrazo, mister!
@Yprum: no había pensado en el Monkey Island! A lo mejor hay que llamarle «El espíritu de la maestra de espadada»
@Oria: El mío es el estereotipo gilipollas, no español! 😛
@Angie: Esto fueron sólo unos días, lo más probable es que escriba menos el resto del mes. Sorry! 🙁
Vaya envidioso ese paleto que soltó la preguntita… Desde luego, en todos lados cuecen habas, eh? Muy bien respondido y me ha encantado tu reflexión sobre el espíritu de la escalera, by the way, me siento tan identificada…
jajajajja qué buenas respuestas te sacas de la manga!. Pues tienes toda la razón.. ahora mismo tengo dos amigos de erasmus en Berlín, uno de ellos que se quiere quedar a vivir allí, y dos amigas que buscan trabajo para volver x). Ya veremos si yo no termino también allí este verano por tierras germanas viviendo como una expatriada! =P.
Puede que haga una visita relámpago en Marzo,para fallas. a ver si te secuestro y tomamos un Kaffee!
Hola Santi, entretenida la lectura, me dejo pensando bastante.
Un amigo me conto que en Alemania, una vez pregunto donde quedaba tal calle y la dueña de una tienda y se nego a contestarle por ser inmigrante.
Fue como turista, hablaba aleman, lleva euros al pais, por que tanta fobia?? supongo que la inmigracion ilegal hizo que genere un trauma.
Soy totalmente conciente que hay gente abierta, gente cerrada y gente que disimula, y no dice la pregunta por mas que la sienta, creo que es parte de la vida diaria del inmigrante.
Me lei casi todo tu blog, mas que nada por mi futuro viaje a Finlandia, entro todos los dias para ver si hay una actulizacion, me agrada bastante.
Saludos!
@Bea: hay que aguantar haciendo lo que nos sale de los ***. Faltaría más, hacer lo que le sale de los *** a los demás!
@Avathare: si pasas por aquí no dudes que nos tomamos algo! 🙂
@marby: gracias por animarte a comentar! Al final esto es siempre gente puntual, sobre todo dentro de Europa donde todos somos (dentro de más o menos rubios y hablando uno u otro idioma) lo mismo. Yo no me lo tomo a mal.
Estos alemanes…
Cuando estuve en Berlín visitanto a un amigo la ciudad me pareció un lugar perfecto para vivir y los berlineses una gente extraordinaria: la cola de las discotecas parecía la de un museo, si te rozaban al pasar casi se arrodillaban ante ti para disculparse, en los bares se podía hablar sin tener que escuchar la conversación de al lado… en fin no cabía en mí de tanta perfección, era el mundo feliz y yo les amaba a todos por ello.
Pero a los pocos días… empecé a notar en mi amigo cierto resquemor hacia los españoles, es decir, hablaba como si de algo ajeno a él se tratara «por que los españoles son blabla», después vi que no era el único, sino que los propios alemanes constataban su superioridad, no de forma directa aunque si soltando alguna ¡y mi amigo les apoyaba! En fin que yo soy antipatriota, pero yo le decía, «Tío, tampoco critiques una cultura en la que te has criado proque estoy seguro que algo te ha quedado de ella y estás quedando muy ridículo así». Y claro que le quedaba cultura española: La del critiqueo sin aportar soluciones.
«Y es que si ni siquiera nos respetamos a nosotros mismos, como queremos que nos respeten», pensaremos: Los germanos sí que saben y si no, que nos pregunten si aquel alemán que trabaja en nuestra oficina (que llega el primero y se va el último) debe volverse a su país.
Y muchos dirán: sí. Al final paletos locales hay en el mundo entero.
Todos vivimos más o menos en una burbuja formada por los amigos, compañeros y familiares en el lugar en el que estemos.
Todas las burbujas son diferentes, y todas comparten en gran parte una serie de opiniones no escritas, y cada burbuja cree que tiene la razón y las otras están equivocadas.
Por eso, siempre irse a otro lado o ver a otra gente siempre es un poco choque: cosas que se dan por sentadas son sacudidas un poquito.
Algo así veo que pasa en todas partes a las que voy: berlin, españa, finlandia… son todo temas de burbujas. A veces no nos podemos creer cómo piensa otra gente. Todos pecamos un poco de ello.
Ante todo felicitaciones por el blog Santi, siempre se leen temas interesantes.
Mi opinión : Lamentablemente a los españoles no está tocando ahora aquello por lo hemos hecho pasar a muchas gentes de otros lugares que vinieron a España durante nuestra breve época de ¿vacas gordas?…me refiero a inmigrantes posiblemente menos cualificados que los españoles que ahora buscamos una vida un poco mejor en la Europa del Norte. Me refiere a los inmigrantes del Norte de África, Oriente Próximo o nuestros hermanos de lengua de Sudamérica…… («sudacas», «moros» y otras lindezas…) En fin debe ser el eterno problema de los nuevos ricos»…..En cualquier caso felicitaciones Santi con dos++++
Saludos.