Mi primera vez en Suecia (Estocolmo) – Parte 1

Una estatua graciosilla en Södermalm

Cuando me tocó pedir el Erasmus, como comenté en el post sobre las mujeres finlandesas, pedí cinco destinos distintos: tres de ellos estaban en Suecia (si no recuerdo mal: Linkoping, Umeå y Örebro), otro en Finlandia (Joensuu) y otro en Italia (Pisa). E, igualmente como comenté en dicho post, reconocí que habiais estado a un pelo de estar leyendo Big In Sweden a día de hoy.

Ya en Joensuu uno de los viajes que se suelen hacer, aparte de a Rusia, Savonlinna, Koli, Laponia (a la que no pude ir pero donde vive Papa Nöel), Helsinki y Tallin; es a Estocolmo. Precisamente a Estocolmo no fui, aunque tenía ganas de visitar suecia, y aunque no recuerdo bien el porqué, creo que tenía que ver con que tenía exámenes o con quería ahorrar un poco después del viaje a Rusia.

Y por fin pude enmendar ese desaguisado: hace un mes me fui de fin de semana largo a Estocolmo, precisamente a ver a dos grandes amigos míos que conocí en Joensuu y que ahora están viviendo en Suecia: Bjarne y Miguel. Y vaya experiencia tan buena.

Bjarne, Miguel y yo en la soleada Estocolmo
Los tres en Estocolmo.

Ya sabéis que Finlandia le tiene algo de tirria a Suecia, por lo que habiendo vivido en Finlandia y haber escuchado a los finlandeses diciendo que son arrogantes y que son (y cito sus palabras) «todos gays», tenía curiosidad por ver cómo era Suecia con mis propios ojos.

Me fui para allá con un vuelo de Norwegian Airlines – me gustó la aerolínea – desde Berlín, ya que los vuelos entre Estocolmo y Berlin están muy baratos y después de las primeras cervezas de rigor me fui a la cama y me preparé al día siguiente para visitar la ciudad.

Estocomo – algunos la llaman «la Venecia del norte» – es una ciudad grande, aunque no extremadamente grande, compuesta de varias islas, cada una con su identidad particular y que prácticamente son un barrio cada una de ellas.

Södermalm es la isla del sur. Es una zona jóven y la mayoría de los clubs y bares que molan están allí. Es la zona más hipster, llena de tiendas de diseño y los cafés más modernos. En su parte norte está el puerto para barcos de grandes dimensiones, como los cruceros que viajan entre países; mientras que en la parte sur hay un gran parque que tiene varios puertos para embarcaciones pequeñas y modestas.

Cafeterías, boutiques y tiendas de ropa en Södermalm
Aquí estaba toda la chavalería hip. Tiendas, cafés, gente guapa y tiendas de ropa.

Södermalm, con una arquitectura particular que me recuerda un poco a Berlin
Una calle cualquiera de Södermalm sobre las 4 de la tarde, con unos edificios que me recuerdan un poco a Berlin.

Este coche estaba enfrente de la tienda
Un coche para promocionar la tienda Grandpa. Viajando con estilo.

La arteria principal de Södermalm
La arteria principal de Södermalm. Peatonal y con muchas tiendas.

Un pequeño puerto para embarcaciones pequeñas en Södermalm.
Barcos pequeñitos a la espera de que sus dueños se decidieran a pasar un día navegando.

Gamla Stan es el centro histórico, laberíntico como en la mayoría de las ciudades antiguas. Calles sinuosas y pequeñas, tiendas de souvenirs y cafeterías con precios nada populares para pararse y descansar mientras se veía el centro. Un café cortado medianamente grande costaba unos 3,5€, para que os hagáis una idea. El clásico Latte Macchiato se iba casi a los 5€. Los edificios son todos de corte antiguo y le dan una atmósfera muy particular a Gamla Stan, la cual es también la isla más pequeña de todas. En esta isla está el palacio del Rey de Suecia, y tuvimos la suerte de llegar allí un minuto antes del cambio de guardia, algo tan ceremonioso como innecesario, pero que queda bien para las fotos y los turistas.

Vista general de Gamla Stan.
Gamla Stan. Foto tomada desde el norte de Södermalm.

Las calles de Gamla Stan
Una calle cualquiera de Gamla Stan.

Tomando un café en Gamla Stan, Estocolmo
Los tres tomándonos un café en Gamla Stan.

Detalle del escaparate de una tienda de souvenirs de Gamla Stan.
Esto se veía en el escaparate de una tienda de Gamla Stan.

Una de las fachadas de la casa real
En esta fachada de la casa real, con guardia vestido de gala incluido, las estatuas – sin excepción – son raptos de muchachas. ¿Alegoría de la familia real sueca?

Kungsholmen es una isla más residencial y familiar, con unos bonitos edificios de cara al mar, y con un puerto a lo largo de toda la costa para barcos pequeños pero con más eslora que los que hay en Södermalm. Mi impresión es que en esta zona viven personas de más edad, profesionales sin una vida extremadamente agitada, como quizá puedan ser los políticos y empleados de compañías con más edad y más rango; y sus familias. En esta isla se encuentra el ayuntamiento, el lugar en el que año tras año se celebra la ceremonia de entrega de los premios Nobel. El edificio destaca y es bonito, de ladrillo rojo oscuro, con un patio y un jardín muy acogedores y por el que pasaban mucha gente y turistas.

El ayuntamiento de Estocolmo, donde se entregan los Premios Nobel, está al lado del río.
Bjarne y yo mirando al río. El edificio de la derecha es el ayuntamiento, donde se entregan los Nobel.

El patio interior del ayuntamiento. Al fondo, los jardines.
Impresionados con el patio del ayuntamiento y con los jardines de fondo.

En la segunda parte de este post, que he decidido dividir en dos porque me estaba quedando bastante largo, os comentaré cómo son las otras islas, qué tal es la noche de Estocolmo y cómo son los chicos y las chicas de Estocolmo. ¿Se parecerán algo a la imagen que tienen de ellos los finlandeses? Leer la segunda parte.

Una puerta en Gamla Stan. Vieja, pero con código de apertura.


Esta puerta de Gamla Stan, el barrio viejo, es bastante antigua, pero aún así tiene un panel para introducir el código de apertura y que se abra.