Pagar por separado

Aquí en Alemania da gusto una cosa: todas las facturas van por separado cuando la gente va a comer. Vale, quizá no da tanto gusto, pero cuando uno está pelado que la camarera venga con su monedero de varios compartimentos, cada uno de ellos llenos de un tipo de moneda para satisfacer los pagos individuales, sí que gusta.

En Finlandia pasa lo mismo, pero quizá no le había dado tanta importancia ya que las veces que he ido a comer fuera han sido escasas (en Finlandia como en España, ir a comer fuera es un lujo) y mis finnish friends han pagado por mí, de modo que la factura iba conjunta. De todas maneras, echando un ojo a otras mesas bien es cierto que la gente pagaba por separado.

En España no me gusta ver el circo de quién paga: o se acaba con una pila de monedas o alguien paga y alguien acaba con la pila de monedas. Y esto es aún peor entre estudiantes… Por eso me gusta el sistema finlandés, donde cada uno paga lo que consume sin que nadie (ni siquiera los camareros, que me imagino pidiendo la cuenta por separado y estoy más que seguro que te miran con mala cara, como si le estuvieras molestando) tenga que pagar nada de los demás. Que puede pasar, sí, pero es opcional. Y a más opciones, todos contentos.

La cuenta, entre varios
Esta la pago yo. Fuente

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