Pesadillas de una becaria finlandesa

Ese es el título que ha puesto el país a uno de sus artículos, en los que se relata las visicitudes (por decirlo bonito, que realmente se parece más al titular del país) de Almudena Z., una estudiante de Valladolid que acabó en Helsinki después de que le concedieran, como a un servidor, la beca Leonardo Da Vinci (que igualmente se impone un post hablando sobre ella).

Según cuenta el artículo, la empresa encontrada para la chica era de todo menos una empresa y el jefe (no finlandés) era un acosador sexual. Las llamadas a la universidad manifestando el hecho son desoídas por no tener que trabajar más y porque, como en ese capítulo de los Simpson del campamento Krusty en ruinas, pensarán que se quejaba de vicio (qué va a ser culpa de la empresa que ha buscado la universidad, que va…).

Lo mejor es que leais el artículo, pero por supuesto es un caso aislado y no tiene por qué condicionar a nadie para pedir la beca Leonardo (más que recomendable). Simplemente, y como siempre, las cosas no salen siempre bien y es bueno tener el ejemplo de alguien a quien no le han salido bien (y de hecho le podía haber incluso pasado algo).

Y todo esto, en Finlandia.

trabajo en finlandia